El Dr. Joaquín Sanchís, catedrático de medicina y director de neumología, actualemente emérito del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona, ha liderado un interesante estudio que evaluaba el uso de los dispositivos de inhalación y si ha mejorado la técnica con el paso del tiempo, desde 1975 a 2014.
Los errores continúan siendo inaceptablemente altos
Sus conclusiones deben hacernos reflexionar, ya que los autores concluyen que los errores en el uso de inhaladores continuan siendo demasidado frecuentes y no han mejorado con el paso del tiempo. Los resultados no deben sorprender, ya que en muchos países ocurre lo mismo que en España, dada la escasez de programas de de educación en asma.
Desde «Escuela de Asma» seguiremos insistiendo en la necesidad de crear programas de educación sanitaria para empoderar a los pacientes, mejorar su calidad de vida y reducir el gasto sanitario.
Revisión sistemática de los errores en el uso del inhaladores: ¿ha mejorado la técnica de inhalación de los pacientes con el tiempo?
Antecedentes Los problemas con el uso de inhaladores por los pacientes se comenzaron a constatar poco después de su lanzamiento y persisten en la actualidad.
El objetivo del estudio fue evaluar los errores más comunes en el uso de inhaladores en los últimos 40 años en pacientes tratados con inhaladores presurizados e inhaladores de polvo.
Métodos Los autores realizaron una búsqueda sistemática de artículos que incluian la observación directa de la técnica del inhalador por personal capacitado en un periodo comprendido entre 1975 hasta 2014.
Resultados. Los resultados evaluaron:
- la naturaleza y frecuencia de los tres errores más comunes
- el porcentaje de pacientes que demuestran una técnica correcta, aceptable o deficiente;
- y las variaciones en estos resultados a lo largo de estos 40 años y cuando se dividieron en los años 1 a 20 y los años 21 a 40.
Un total de 144 artículos fueron seleccionados por su información, sobre un número total de 54.354 sujetos con técnica inhalatoria observada.
Los errores más frecuentes en los dispotivos presurizados fueron:
- coordinación: 45%, (IC del 95%, 41% -49%)
- velocidad y/o profundidad de inspiración: 44% (40% -47%)
- y ausencia de retención de la espiración postinalación: 46% (42% -49%).
Los errores más frecuentes en los dispositivos de polvo fueron:
- preparación incorrecta: 29% (26% -33%),
- no expiración completa antes de la inhalación: 46% (42% -50%)
- y ausencia de retención de la espiración postinalación: 37% (33% -40% ).
La prevalencia global de la técnica se consideró:
- correcta en el 31% (28% -35%) de los casos
- aceptable en el 41% (36% -47%)
- pobre en el 31% (27% -36%)
No hubo diferencias significativas entre entre los primeros 20 años evaluados, del 1975 y el 1994 y el segundo período, de 1995 a 2014.
Conclusiones. Los autores consideraron que los errores en el uso de inhaladores continúan siendo inaceptablemente altos y no han mejorado durante los últimos 40 años, señalando una necesidad urgente de insistir más en la educación sanitaria de los pacientes que usan estos dispositivos por enfermedades respiratorias obstructivas.