Se resume aquí una publicación realizada por Klok y colaboradores en la revista Pediatric Allergy Immunology en 2015 sobre la no–adherencia al tratamiento en asma infantil (Klok T, Kaptein AA, Brand PLP. Non-adherence in children with asthma reviewed: The need for improvement of asthma care and medical education. Pediatr Allergy Immunol 2015: 26: 197–205).
Mejorar la asistencia al asma en la infancia: una necesidad
Un determinante clave del control del asma es la adherencia al tratamiento con corticoides inhalados. De hecho, uno de los métodos más eficaces por el que los profesionales de salud pueden mejorar el control en los niños con asma es mejorar la adherencia a los corticosteroides inhalados.
La adherencia al tratamiento es un comportamiento complejo, influenciado por muchos factores, que pueden actuar e interactuar como barreras para el seguimiento adecuado del tratamiento:
- Barreras voluntarias, producidas por la percepción de la enfermedad, las creencias sobre los medicamentos, etc. que dificultan la realización de forma deliberada de las recomendaciones del médico.
- Barreras involuntarias, relacionadas con las rutinas familiares, hábitos de crianza de los hijos y problemas sociales, como la pobreza.
Eficacia de los programas de educación sanitaria
Hay suficientes pruebas de que los programas educativos basados en las guías clínicas de asma, suelen tener éxito, mejorando la adherencia y el buen control del asma. El modelo de Medicina Centrada en el Paciente, focalizado en la colaboración entre el sanitario y el paciente/cuidador es un factor clave que determina el éxito de los programas de autocuidado guiado. Este modelo implica también la toma compartida de decisiones, que ha demostrado mejora en los resultados de adherencia y de salud. Otro factor a tener en cuenta, es que en muchos casos el control no se consigue, porque muchos médicos no se adhieren a las directrices de las Guías Clínicas de Manejo del Asma.
Los autores concluyen que una mayor conciencia de la importancia de la comunicación centrada en el paciente y una mayor formación en habilidades de comunicación con los pacientes, también mejorarían la adherencia a la terapia de control que se traduciría en una mejoría importante del asma infantil